Jovenes Oblatos

Para quien escribe fue su primer Congreso juvenil que hubiera deseado fuera hace muchos años atrás para tener esa búsqueda del Cristo Joven.

El trabajo para el IV Congreso Juvenil Oblato comenzó hace muchos meses atrás, junto a JUMISAP definimos como seria este congreso, le dimos forma, buscando los medios necesarios para darle vida y lo logramos gracias principalmente a mi buen Dios que siempre nos guío.

Dentro del Congreso se trabajo mucho cada día, en cada nueva actividad que planificamos la evaluamos para mejorar la entrega, para entregar todo lo que preparamos de la mejor forma, poniendo a disposición de los demás nuestros dones los mismos que Cristo a través del Espíritu Santo nos bendijo y que en este congreso tuvimos la oportunidad de mejorarlos, de perfeccionarlos.

El lugar que se realizo el Congreso le dio un carisma especial que invito a los congresistas a reflexionar y sentir cual es el sufrimiento de las personas del sur de nuestro país en estos momentos luego de la perdida total de sus hogares causado por el terremoto, también nos dio el sentir de los primeros misioneros oblatos en tierras extrañas e indomables.

Los jóvenes que organizaron el Congreso se entregaron totalmente demostrando que son capaces de desafíos grandes y nuevos.

Fue un trabajo lleno de gratificaciones por que muchos congresistas se sintieron tocados por un Jesús joven, cercano y que comprende su sentir.

Me despido feliz de haber compartido, con jóvenes llenos de Amor que no se queda en ellos, dentro de su individualidad, si no que están siempre dispuestos a dar, a entregar lo que son por un país mejor por una Iglesia más joven, por demostrar que en la entrega esta el verdadero regalo de Dios.